El despotismo ilustrado se caracterizó por intentar conciliar el absolutismo con las ideas de la ilustración, hacer una serie de reformas para asegurar la felicidad de todo el pueblo pero con el problema de no contar con este en lo absoluto. Esto se puede evidenciar en el siglo XXI pero de una manera muy mínima, un ejemplo de esto es la Colombia de Alvaro Uribe y su ideal de acabar con la guerrilla cueste lo que cueste, sin importar las matanzas de ciudadanos inocentes y obviamente sin ayuda u opinión del pueblo, pero todo con el fin de salvar y mejorar a Colombia.
Dicho ideal concuerda con la frase celebre de los despotas ilustrados ¨Todo para el pueblo pero sin el pueblo¨ ya que Uribe pretendía mejorar a Colombia sin tener en cuenta la opinión de sus ciudadano y sin importar lo que pudiera costar.
Otro ejemplo más cotidiano es el de los políticos, aquellos que muchas veces toman decisiones sin contar con el pueblo solo para adquirir beneficios individuales.
En conclusión actualmente se presentan pinceladas del despotismo ilustrado todo por la ambición de un político que apesar de tratar de ayudar a la sociedad no ve lo que esto puede costar.
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